Más Allá de los Movimientos

Existen dos maneras fundamentales de aprender a bailar Breakin: la primera surge cuando el interés por esta danza te envuelve, quizás porque ves a personas bailando en algún lugar y te llama la atención. Aquí, es cuando sucede un intercambio natural, sin la estructura marcada de un profesor. Es un proceso orgánico donde la comunidad se convierte en tu maestro.

La segunda forma de aprendizaje ocurre cuando te inscribes en una clase, taller o workshop específico porque deseas adentrarte en el mundo del Breakin. En este contexto, las personas que participan no están tan inmersas en el universo del hip-hop, 

Cuando eres un tallerista, te enfrentas a la diversidad de contextos. Algunos participantes provienen de entornos diferentes, y puede que tengas a un alumno de clase media alta, por ejemplo, que siempre ha estado involucrado en diversas actividades, sin temor a desafíos. Estos jóvenes pueden tener un estilo de vida diferente, y a veces puede resultar complicado comprender la danza del breakdance si no se comprende la cultura y el contexto que la rodea.

Es en estos momentos donde es crucial detenerse y reflexionar sobre cómo la filosofía y la cultura del breakdance se entrelazan. Más allá de practicar los movimientos característicos, es esencial explorar otras formas de expresión. Aprender sobre el graffiti, por ejemplo, no solo enseña técnicas creativas, sino que también inculca principios de romper formas, mezclar estilos, ser abstracto y dejar tu impronta única.

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